jueves, 27 de marzo de 2008

El grado cero de la creatividad



(Foto cortesía de Armando Sequera)



Nos llamaron de madrugada. La orden era la de estar en la quincalla en media hora para un asunto importante. Con los Chang no valen las preguntas y cuando la orden viene con el adjetivo “importante” se pregunta todavía menos. No nos dio tiempo da nada. Llegamos puntualmente, en pijamas y pantuflas, con la marca de almohada incrustada en la parte de atrás del pelo y la huella de las sábanas cruzándonos la cara. Tocamos a la Santamaría que protege al negocio y ante la pregunta “¿Quién vive?”, disparada desde el otro lado del metal, dijimos la contraseña secreta (es secreta así que no la vamos a poner aquí, y además es tan secreta que nos quedamos como un minuto entero en silencio viéndonos las caras de susto porque no nos acordábamos, o nos acordábamos de la anterior pero no de ésta y nos acordábamos también de que al último que dijo una contraseña errada le quedó la boca llena de plomo y luego de moscas). Así que dijimos la contraseña y menos mal que era la correcta (claro, porque si no, no habría quién escribiera esta editorial).

Entramos al negocio y había dos sillas dispuestas bajo una lámpara colgante, y justo detrás de las dos sillas había una cosa enorme tapada por un manto negro. Los hermanos Chang, impecablemente vestidos de negro, con camisas blancas y corbatas negras, nos hicieron señas de tomar asiento y nos ofrecieron cigarrillos. Fumamos, a pesar de que hace años habíamos dejado de fumar; pero uno en esos momentos no rechaza, ni dice no gracias, ni se pone a explicarle lo duro que es dejar de fumar a los Chang. Uno fuma. Y punto.

Nos explicaron entonces el motivo de la cita. Tenían una duda, y “duda” es un término que no aparece en el léxico Chang. Tenían un problema con el término “creatividad”. Todo comenzó por culpa de un gordito engominado con traje Armani y corbata morada de seda que había visitado la quincalla hace unas semanas. Se presentó como Fulano de Tal “Creativo Senior” de una agencia de publicidad, que él era el “Creative Coordinator” de un “staff” de cuatro “creativos junior” que le reportaban directamente a él. Y que ofrecía sus servicios para hacerle una campaña de marketing al negocio de los Chang. A lo que los hermanos respondieron: “¿Y a esos creativos junior los tienen en jaulas o con una cadena larga basta?”. El gordito sudó, perdió el peinado y se le arrugó el traje, pidió disculpas -nadie sabe por qué- y salió de la tienda caminando de espaldas.

Unos pocos días después vino al negocio una madre con su retoño de cinco años. Ella quería un secador de pelo barato y una hornilla eléctrica china, ya en la caja se enamoró también de unas aves del paraíso de plástico y de una cascadita miniatura. El niño se encaprichó de un florero de elefante rosa y lo traía entre sus manitas cuando fue frenado en seco por la voz de su madre: “Mira, carajito, deja eso donde la encontraste. No te me pongas creativo que te sueno”. Lo dijo haciendo ademán de dar nalgadas en aire. Y claro, los Chang trataron de entender qué tenía que ver la creatividad del niño con la del gordito engominado.

Finalmente, hoy -muy tarde en la noche, ya a punto de cerrar- se presentó una señorita muy voluptuosa con falda microscópica, tacones de aguja, escote de vértigo, pronunciado justo hasta el punto en que el seno cambia de color; se sacó de la gruta enmarcada por sus dos mangos tiernos una tarjetita perfumada donde decía: “Delsy, masajista… y más”. Dejó una para cada hermano y en cada una estampó un beso radiante de lápiz labial: “A sus servicios, caballeros. Complazco fantasías. Soy muy creativa y me encantan los clientes creativos”. Y los Chang pensaron en el gordito Senior y sus cuatro Juniors, en el niño del florero con su mamá a punto de sacudirle el polvo y trataron de encajar todo eso con ese par de piernas embutidas en una minifalda que mientras salían del negocio hacían tambalear al universo entero… y entonces dudaron: qué será eso de ser creativo.

Llevaban horas dándole vueltas al asunto, buscando en enciclopedias, preguntándole al I Ching, navegando en la Red. Tenían algunas cosas en claro: que la creatividad es el chispazo inicial que necesita un artista para comenzar a crear, pero que sin trabajo y disciplina la creatividad no sirve de absolutamente nada, que el mundo está rebosante de creativos y creaciones que no aportan ni dicen nada, y que muchas veces la creatividad es esquiva y entonces ocurren bloqueos y cuando por fin la idea aparece es porque hemos dejado de pensar en ella o porque necesitamos una dosis increíble de presión, una especie de punzón en el cuello, para poder finalmente crear. Y a los Chang eso de crear presión para detonar la creatividad les puso creativos.

Desplegaron entonces el manto negro a nuestras espaldas y se desveló una panela de hielo de 3 metros cúbicos. Blanca, luminosa, sólida, gélida. “Inviten a gente creativa y háganles preguntas sobre la creatividad. Y si las respuestas tardan o no son muy buenas, pues que se sienten a pensar aquí (dedo señalando al bloque) hasta que algo creativo se les ocurra”.

Antes del amanecer ya teníamos las preguntas redactadas y al listado de víctimas seleccionadas. Hay que ver lo pilas que se vuelve uno cuando el algodón del pijama es tan ligerito y tan bravo pinta ese pedazote de hielo crujiendo allí enfrente.

Fedosy Santaella y José Urriola (entrevistadores creativos)

Oscar Marcano: "Cuando trabajas al alba, hasta los diablos cojuelos reman para ti."

Chet Baker con su trompeta.

1) ¿Qué es para ti la creatividad? Si te niegas a responder ya sabes lo que te puede pasar.

Un estado de concentración.
Un diálogo con uno mismo.
Un producto del oficio, del trabajo sistemático.


2) En tu caso particular, ¿a qué suena la creatividad? Ponle una música y súbele al volumen.

A Bye Bye Blackbird, Time in my hands, Alone together, Autumn in New York y otras piezas interpretadas por la trompeta o el fliscorno de Chet Baker.


3) Cuando escuchas o piensas en la palabra "creatividad", ¿qué imagen precisa se te viene a la cabeza (color, sabor, aliento, textura de pelos, etc)?

En este momento me viene a la mente la imagen de Restif de La Bretonne frente a un desnudo y discretamente oloroso pie femenino, preparándose para ser feliz.


4) ¿Te ocurren bloqueos creativos? ¿Te caes a trancazos con ellos? ¿O esperas que pasen como vacas que se atravesaron en el camino?

Cuando me ocurre un bloqueo creativo, leo, leo y leo hasta que advierto que va a pasar. Antes les entraba a tirones de cabello, pero el que quedaba calvo era yo.


5) ¿Tienes alguna herramienta creativa bajo la manga? ¿O varias? Desarrolla y no te quedes en lo monosílabos.

El alba. Cuando trabajas al alba, hasta los diablos cojuelos reman para ti.


6) ¿Cómo asumes el error creativo? No te equivoques en la respuesta.

No sabía que existiera. En todo caso, para el error está la corrección, que practico obsesivamente.


7) ¿Existe el “odio creativo”? ¿Se puede crear desde el “odio”?

No lo conozco. Podría escribir algo, pero prefiero no especular.


8) ¿Se sufre o se goza cuándo se crea? ¿O se sufre pero se goza?

El placer estético es un hecho. Aunque la belleza duele. Ya decía Rilke que “la belleza no es nada sino el principio de lo terrible, lo que somos apenas capaces de soportar, lo que sólo admiramos porque serenamente desdeña destrozarnos”.


9) Horacio Quiroga dijo que no se debe escribir -tomémoslo por crear- bajo el imperio de la emoción. ¿Piensas que esa frase es una sandez o hay que enmarcarla?

Un apunte tomado en el imperio de la emoción puede ser utilizado a posteriori, cuando regresan calma y cordura (Eleazar López Contreras dixit).


10) ¿Qué piensas del cine, del cómic y de la televisión como fuentes de inspiración?

Todo es válido como fuente de inspiración o como material bruto. Lo importante de los medios y la tecnología contemporánea de la comunicación radica en sus códigos, que se resumen en una palabra: eficacia. Con la salvedad de que, como decía Vargas Llosa, la literatura no es entretenimiento.


11) ¿Qué tan importante es la gaveta en el trabajo de un artista? (La gaveta, no el clóset.)

Si por gaveta se entiende el material que se archiva (preferiblemente de modo digital), los apuntes que se toman, las impresiones y anotaciones que se guardan como munición, el cuaderno de bitácora, los carnets de la obra en proceso, bendita sea la gaveta.


12) ¿Qué tan importante es la investigación para tu trabajo?

Fundamental. Siempre hay un mínimo de trabajo en ese sentido. Y dependiendo del corte de la obra, puede ser más o menos importante. Las referencias técnicas, históricas, especializadas, que exceden tu background deben ser sometidas a un severo trabajo de investigación.


13) ¿Eres un inconforme de tu obra?

Inevitablemente.


14) ¿Crees en el “maestro” sobre todas las cosas? En caso afirmativo: ¿Quiénes son esos tipos, con nombres y apellidos?

Creo en el maestro, pero éstos no suelen estar a nuestro alcance. Si viven entre nosotros nos da vergüenza molestarlos. Pero la mayoría ha fallecido o vive en otras latitudes. Algunos se expresan en otros idiomas. Por fortuna tenemos sus obras. De ellas aprendemos.


15) ¿Cómo se refleja tu biografía en tu trabajo?

Creo que fue el gran Saul Bellow quien dijo que en algún rincón de cada obra yacía un autorretrato.


16) ¿Toda obra debe ser uniforme? ¿O puede y debe ser un producto heterogéneo en constante experimentación? (Nos pusimos serios, sí).

Aunque el valor igualdad está en boga en nuestro país, no podemos dejar nunca por fuera la libertad. La obra debe ser como se la plantee el creador, no un partido, el estado, un manifiesto ni receta alguna. Particularmente yo asumo cada proyecto como lo haría un director de cine. Como un sistema autónomo con sus propias estribaciones, pero en el que indefectiblemente va a salir nuestra voz a todo evento.


17) ¿Qué piensas de los artistas que crean para “calificar” dentro de las corrientes del momento?

Las corrientes del momento son, en su conjunto, inescrutables como los caminos del Señor. Habría que ser una suerte de hombre orquesta para estar al día con las “corrientes del momento”. Por otra parte, está el problema de las vanguardias, las cuales suelen quedar muy bien en las fotos del momento, pero que, pasados los años, apestan a naftalina.


18) ¿Cómo sería para ti una muerte muy creativa? (Se valen imaginarias o alguna donde hayas participado).

La más creativa (que he imaginado para mí) es aquella que se produce dulcemente, antes de despertar.

Edda Armas: "investigar, sufrir, leer, reír, ilustrar, escuchar, escribir..."

Yin Yang de escarabajos.

1) ¿Qué es para ti la creatividad? Si te niegas a responder ya sabes lo que te puede pasar.

Ser creativo es sacarle oro a todo fondo de lata. La creatividad es el gran y atento ojo sobre toda realidad e irrealidad interior y externa. Es el medium más ingenioso para revelar sentidos y contrasentidos. Ingeniosa es el actuar creativo que lo motoriza todo con renovado color y sabor.

Vivir exige ejercer la creatividad permanentemente. Pues entendemos que la "Creatividad" es la manera más personal como respondes a todos los estímulos y retos que afrontas a diario. Es como contestas el teléfono, como actuas en el tráfico tras el volante, cómo creas relaciones con el medio, como investas la respuesta a todos los acertijos que a diario te salen al paso, en cada situación, grata o penosa, es como sobrellevas la relación con los otros, como te expresas, y por cierto, refleja grandes dosis de ingredientes básicos como lo son la libertad, la originalidad, y la sinceridad del yo. Expresarte creativiamente implica compromiso, energía, entusiasmo, darle la vuelta al yoyo, y denigrar de la respuesta con plantillas preformatiadas. Desde el gesto mínimo hasta la acción mayor que requieras ejecutar se afecta o impregna del ser creativo o el ser pasivo según permitas sea el que responda, ya que en cada quien habitan ambos seres y debes cuidar a cuál alimentas, ante todo. Ejercer la vitalidad creativa implica cuestionar los patrones aprendidos, indagar, explorar, desarrollar y responder, a cada paso, con todo el enjambre de tu propio ser.


2) En tu caso particular, ¿a qué suena la creatividad? Ponle una música y súbele al volumen.

Es una pieza instrumental, con todos sus movimientos bien desplegados y sentidos, con esplendor, grillos, saltimbanquis, agua, anhelo, luceros y reposos de plenitud suprema; y vale dar un ejemplo: gozo mencionando como mi referencia "La Sinfonietta La Mar" de nuestro genial compositor y pianista venezolano a quien admiro y disfruto en demasía, Carlos Duarte, imagen siempre viva de un verdadero Ser creativo, y esta obra es un concierto para Piano y 32 músicos... disfrútenla...


3) Cuando escuchas o piensas en la palabra "creatividad", ¿qué imagen precisa se te viene a la cabeza (color, sabor, aliento, textura de pelos, etc)?

Un poupurri total e infinito de colores, condimentos, paisajes, sonidos, con amplia gama de tonos y texturas… como estar en pleno Amazonas completamente en piel y al descampado.


4) ¿Te ocurren bloqueos creativos? ¿Te caes a trancazos con ellos? ¿O esperas que pasen como vacas que se atravesaron en el camino?


Los bloqueos, que sí he experimentado, de diferentes maneras a lo largo de mis años, son lagunas de aguas profundas que también hay que nadar, explorar, con el dolor que pueda incluso sentirse en el gran esfuerzo de penetrar lo oscuro para alcanzar los pozotes de luz y oxígeno que se nos ofrecen, tras vencerlos a manera de verdadera recompensa. Es otra forma de experiencia, que la creatividad exige.


5) ¿Tienes alguna herramienta creativa bajo la manga? ¿O varias? Desarrolla y no te quedes en lo monosílabos.


La única que tengo es ejercerla como forma de vida, exigírmelo a diario, contagiar a los otros, compartir hallazgos, motorizar proyectos sin fronteras, ser consecuente en desarrollar (investigar, sufrir, leer, reír, ilustrar, escuchar, escribir) algo, en todo lo que hago, cada día.


6) ¿Cómo asumes el error creativo? No te equivoques en la respuesta.

Como se pagan todos los errores, sin vuelta atrás, aprendiendo alguna moraleja.


7) ¿Existe el “odio creativo”? ¿Se puede crear desde el “odio”?

Sé que existe. No suele ser mi motor de arranque. No es mi tema. Paso…


8) ¿Se sufre o se goza cuándo se crea? ¿O se sufre pero se goza?

Ambos. Pues todo es YIN y YAN. Contraste y complementariedad. Rueda infinita que debemos impulsar a nuestro gusto o disgusto.


9) Horacio Quiroga dijo que no se debe escribir -tomémoslo por crear- bajo el imperio de la emoción. ¿Piensas que esa frase es una sandez o hay que enmarcarla?

¿Qué hay sin emoción? Es una frase meritoriamente célebre. Sin emoción sólo existe el cable pelao o el clavel marchito. ¿Quién quiere eso? Yo no. Y lo mejor es saber que en la creación se conectan y acopian los contenidos (ideas, metáforas, imágenes, ritmos, formas, etc, etc, desde y con el sentimiento, leáse EMOCIÓN) gran motor de la humanidad… del Amor, del Arte, de Todo Compromiso, y del Humor.


10) ¿Qué piensas del cine, del cómic y de la televisión como fuentes de inspiración?

Es lo mejor. Gran reservorio para la verdadera navegación en toda búsqueda de la Musa y/o eso que llamamos Inspiración…


11) ¿Qué tan importante es la gaveta en el trabajo de un artista? (La gaveta, no el clóset.)

La Gaveta es vital, la vida del creador es un gran secreter, con miles de gavetas tantas como vidas, experiencias, borradores, creaciones, pérdidas y ganancias, etc., miles de gavetas que se interconectan o se mantienen aisladas a su voluntad.


12) ¿Qué tan importante es la investigación para tu trabajo?

Investigar es el mecanismo más orquestado con el que cuenta el creador, es la flauta que mueve el mundo creador, y tamizar el resultado que arrojan los diferentes buscadores de información y reciclar aquello que se elige: es el gran reto.


13) ¿Eres un inconforme de tu obra?

¿Quien no?


14) ¿Crees en el “maestro” sobre todas las cosas? En caso afirmativo: ¿Quiénes son esos tipos, con nombres y apellidos?

Los maestros ganan ese noble título en la Rueda de la Fortuna de los Tiempos. Son los Ases del manojo de cartas. Cada quien elige los suyos. Yo tengo los míos, pero en este momento que respondo esta encuesta tengo la llave perdida de la Gaveta donde les tengo a buen resguardo.

15) ¿Cómo se refleja tu biografía en tu trabajo?

Eso no lo suelto “por ahora”. Por cierto, ¿no es esa la tarea del Crítico?

16) ¿Toda obra debe ser uniforme? ¿O puede y debe ser un producto heterogéneo en constante experimentación? (Nos pusimos serios, sí).

Uniforme nunca, jamás. El que deje de experimentar es hombre-mujer muerto (a). El que crea que ya llego, desconoce que cada llegar es el inicio de un nuevo andar, y que sólo tenemos la piedra para apoyarnos un breve instante, para continuar. Ascensos y descensos de la enorme montaña que es la creación, con todos los riscos y sus abismos.


17) ¿Qué piensas de los artistas que crean para “calificar” dentro de las corrientes del momento?

La única corriente válida es la que marca el corazón con los ojos bien atentos en la vida.


18) ¿Cómo sería para ti una muerte muy creativa? (Se valen imaginarias o alguna donde hayas participado).

Evaporarme y volverme arcoiris en un gran día de lluvia.

Juan Carlos Méndez Guédez: " El debe ser es ajeno a la creación."



1) ¿Qué es para ti la creatividad? Si te niegas a responder ya sabes lo que te puede pasar.

La necesidad de que cada respiro sea una aventura.

La voluntad de no ser como una de esas remolachas que aparto de la ensalada: inmóviles; dulzonas; prescindibles.


2) En tu caso particular, ¿a qué suena la creatividad? Ponle una música y súbele al volumen.

Cada vez tiene una música diferente. Una música inesperada. A veces es un merengue; otras una canción heavy; a veces suena como la Billo´s.

Y a veces es tan sencilla y maravillosa como unos dedos que repican sobre una mesa.


3) Cuando escuchas o piensas en la palabra "creatividad", ¿qué imagen precisa se te viene a la cabeza (color, sabor, aliento, textura de pelos, etc)?

Un árbol: una especie de verde escalofrío.


4) ¿Te ocurren bloqueos creativos? ¿Te caes a trancazos con ellos? ¿O esperas que pasen como vacas que se atravesaron en el camino?

Sí, a veces me ocurren. Para curarme duermo siestas; o me como una bandeja Paisa en la Calle Las Delicias de Madrid.

También leo a Borges y a Cortázar, son escritores que te confirman que vale la pena, que sí, que después de todo vale la pena....


5) ¿Tienes alguna herramienta creativa bajo la manga? ¿O varias? Desarrolla y no te quedes en lo monosílabos.

Ir en el metro. Las grandes ideas son las que sobreviven más de cinco estaciones.
Otra herramienta: el silencio. El silencio en uno mismo. No importa que finjas estar conversando con alguien; que estés en una avenida populosa; que resuene la música a tu alrededor. Uno puede ser el silencio de sí mismo; y en ese espacio todo se revela y se entrega.


6) ¿Cómo asumes el error creativo? No te equivoques en la respuesta.

Con decepción. Como una promesa incumplida. Como cuando en la adolescencia te quedabas en la puerta de un cine esperando a una muchacha que no llegaba nunca.


7) ¿Existe el “odio creativo”? ¿Se puede crear desde el “odio”?

Mi madre siempre me aconseja: no odie, hijo, no odie.

Pero sinceramente me parece que el odio cuando se deja reposar, se ordena, se analiza, se depura, es una herramienta magnífica para escribir.


8) ¿Se sufre o se goza cuándo se crea? ¿O se sufre pero se goza?

¿Sufrir? Me caen mal los creadores que se la pasan diciendo que sufren mucho al escribir, que se trata de una maldición...en verdad donde probablemente se sufra es trabajando en una mina o de teleoperador.

En la creación se goza, se goza mucho. Cuando contemplo a alguien emocionado porque está en plena fase creativa recuerdo esa canción donde Andy Montañés dice: “yo sé que ese va a gozar, tanto como gocé yo”.


9) Horacio Quiroga dijo que no se debe escribir -tomémoslo por crear- bajo el imperio de la emoción. ¿Piensas que esa frase es una sandez o hay que enmarcarla?

Prefiero no enmarcar frases. Así continúan vivas, y saltan y se mueven y no pierden vitalidad. Pero Quiroga tiene toda la razón. Las emociones intensas y la creatividad cuando van juntas producen basura.

Hace poco un chico me mostró los textos que escribió sobre su novia actual: como se conocieron, qué les gustó al uno del otro, qué hacen cuando están juntos. Eran horribles. Le dije que esperase un tiempo; con suerte la muchacha lo abandonaría, y años después de ese abandono podría contar todo, evocando la emoción, construyéndola.


10) ¿Qué piensas del cine, del cómic y de la televisión como fuentes de inspiración?

Son maravillosas fuentes de inspiración. Para mí el cine y la televisión son espacios fundamentales en los que aprendo mucho. Ahora bien, cuando oigas que un escritor afirma que apenas lee pues prefiere ver televisión e internet, tápate la nariz y sigue de largo...


11) ¿Qué tan importante es la gaveta en el trabajo de un artista? (La gaveta, no el clóset.)

Pues...no comprendo del todo el juego de palabras.

Pero si hablamos de gaveta como paciencia, como alejamiento...la gaveta es fundamental. Ella te permite olvidar tu creación, alejarla de ti, desacostumbrar tu ojo, al punto que cuando vuelves sobre lo escrito lo contemplas como un texto ajeno que puedes atacar sin misericordia.


12) ¿Qué tan importante es la investigación para tu trabajo?


Hay escritores de ficción que investigan mucho antes de escribir una línea. Mis respetos a todos ellos.

En mi caso, creo que la investigación nace como una necesidad inmediata del libro que ya estoy haciendo. Es él quien me pide averiguar ciertos detalles; analizar ciertos textos; mirar algunas fotografías; leer periódicos.

Así siento que la investigación es una exigencia del manuscrito y no una estrategia para que los lectores sepan que soy muy culto y que hice mis deberes.


13) ¿Eres un inconforme de tu obra?

De lunes a jueves soy muy inconforme, quiero lanzarlo todo y lanzarme yo mismo a la basura.

Viernes, sábado y domingo suspiro de satisfacción al recordar lo que estoy escribiendo en ese momento.


14) ¿Crees en el “maestro” sobre todas las cosas? En caso afirmativo: ¿Quiénes son esos tipos, con nombres y apellidos?

No es cuestión de creencias. Pero hay personas que fueron y son fundamentales en el oficio que llevas adelante.

¿Nombres? José Balza; Francisco Massiani; el autor anónimo del Lazarillo de Tormes; Eduardo Liendo; Teresa de la Parra; David Lodge; Italo Svevo; José María Merino; Bryce Echenique.


15) ¿Cómo se refleja tu biografía en tu trabajo?

Mi vida es apasionante: intensa; compleja; impredecible. Así que no.

La verdad es que no reflejo mi biografía en mi trabajo; resultaría inverosímil.


16) ¿Toda obra debe ser uniforme? ¿O puede y debe ser un producto heterogéneo en constante experimentación? (Nos pusimos serios, sí).

El debe ser es ajeno a la creación. Sospecho cuando alguien dice: la novela del siglo XXI debe ser...y a continuación describe su propio trabajo.

A mí personalmente me gustaría la heterogeneidad. Pero a veces una obra uniforme es el camino a la perfección. Como ves, no tengo una opinión definida sobre este y sobre muchos otros temas, por eso escribo novelas, porque soy una pregunta que se responde repreguntando o abriendo nuevas preguntas.


17) ¿Qué piensas de los artistas que crean para “calificar” dentro de las corrientes del momento?

Lo mismo que pienso de los que pretenden no calificar. Gastan energías en el afuera, cuando lo importante de la escritura está dentro de la escritura misma.


18) ¿Cómo sería para ti una muerte muy creativa? (Se valen imaginarias o alguna donde hayas participado).

Soy supersticioso. Muy supersticioso... ¿Cómo contestar esto?

Bueno, quizás una muerte muy creativa sería morir a los 111 años mientras mordisqueas el gigantesco lóbulo de tu oreja derecha.

María Celina Nuñez: "La muerte creativa sería el triunfo de la enfermedad."





1) ¿Qué es para ti la creatividad? Si te niegas a responder ya sabes lo que te puede pasar.

La creatividad es la facultad, o el acto que no es lo mismo, de producir a partir de un elemento o situación corrientes, un texto nuevo con una significación nueva. Y me refiero, al decir texto, a todo conjunto de signos con un significado preciso, que puede ser verbal pero también visual, auditivo, etc. Por cierto, ¿qué me hubieran hecho si no contesto esta pregunta? Respondan, lo que es igual no es trampa.


2) En tu caso particular, ¿a qué suena la creatividad? Ponle una música y súbele al volumen.

Para responder esta pregunta he sido obediente y ya está sonando Che Che Colé con el insuperable Héctor Lavoe. (Entre paréntesis: ¿hubiera sido más conveniente poner La historia de un soldado de Stravinski?).

Creatividad me suena a libertad. Estoy pensando que algún purista (porque yo a veces lo soy) podría decir que el arte es serio y la creatividad es frívola (al menos la creatividad sin apellido).

A mí la palabra creatividad me suena a Easy going. Como escribir con la mano derecha mientras con la izquierda sostienes un buen tabaco. Creatividad me suena Light. A final feliz. A mancha de sangre borrada a tiempo por una esponja oportuna. En ese sentido, la creatividad no sería un sinónimo de arte, bien porque no lo alcance, bien porque lo exceda.


3) Cuando escuchas o piensas en la palabra "creatividad", ¿qué imagen precisa se te viene a la cabeza (color, sabor, aliento, textura de pelos, etc)?

Indiscutiblemente pienso en un monólogo propiciado por un buen tabaco de marihuana.


4) ¿Te ocurren bloqueos creativos? ¿Te caes a trancazos con ellos? ¿O esperas que pasen como vacas que se atravesaron en el camino?

Me ocurren y no me ocurren. Depende del tipo de escritura. Afortunadamente no son frecuentes. Me caigo a golpes con la escritura y, si nada sucede, dejo las vacas pasar. Eso me recuerda cierto texto del que he escrito versiones a lo largo de años y no pasa nada. Hasta el momento su única virtud es que permanece inédito.


5) ¿Tienes alguna herramienta creativa bajo la manga? ¿O varias? Desarrolla y no te quedes en lo monosílabos.

Aquí los monosílabos son la única opción: no tengo.


6) ¿Cómo asumes el error creativo? No te equivoques en la respuesta.

Lo asumo como una fase natural en el proceso de la escritura. Es parte de la reescritura.


7) ¿Existe el “odio creativo”? ¿Se puede crear desde el “odio”?

Creo que hay gente que escribe desde el odio: no otra cosa puede pensarse del capítulo inmoral que Carlos Sandoval dedica a la obra de Juan Antonio Calzadilla en uno de sus libros. Hay otro caso, esta vez una noveleta en la que figuraban los personajes con sus nombres reales en una vendetta de despecho, cuyo autor no menciono porque, después de rebotar en varias editoriales, finalmente no fue publicada. Son dos casos que me impactaron en su momento y que me vienen a la mente ahora. Estos son ejemplos de que sí se puede crear desde el odio. Hay quienes pueden y quienes no. Yo no puedo: me parece un desperdicio.


8) ¿Se sufre o se goza cuándo se crea? ¿O se sufre pero se goza?

Se sufre y se goza. Los sentimientos se revuelven, los personajes nos poseen, las metáforas se proyectan como alucinaciones. Se sufre mucho y ahí, justamente allí, está el goce.


9) Horacio Quiroga dijo que no se debe escribir -tomémoslo por crear- bajo el imperio de la emoción. ¿Piensas que esa frase es una sandez o hay que enmarcarla?

Yo escribo bajo el efecto de la emoción pero reescribo y corrijo de un modo muy racional. Mis breves notas sobre cómo escribir no siempre coinciden con el magnífico Decálogo de Quiroga.


10) ¿Qué piensas del cine, del cómic y de la televisión como fuentes de inspiración?

Me parecen tan válidas como cualquier otra forma de producción cultural. Ni más ni menos. En mi caso, el cine y la fotografía me influyen mucho.


11) ¿Qué tan importante es la gaveta en el trabajo de un artista? (La gaveta, no el clóset.)

Importantísimo. El reposo, la desconexión, son indispensables para la madurez del texto. Aunque sé de autores que no corrigen ni dejan reposar y se sienten bien con los resultados. Creo que el asunto se trata de un tempo interior que varía según cada quien.


12) ¿Qué tan importante es la investigación para tu trabajo?

Yo no diría la investigación exactamente pero la lectura sí porque va formando una base de forma fondo, como dice la Gestalt, y, así, la creación va generando sus propios parámetros (los de cada obra, los de cada línea, los de cada autor). Yo entiendo la lectura como un arqueo (que es la primera fase de la investigación) y no separo lectura de creación. Creo, por otro lado, que la lectura, el buen lector, lleva a cabo un arte de creación cuando se compenetra con la lectura, cuando hace propio un texto, cuando incorpora su subjetividad y deja de ser un receptor pasivo.


13) ¿Eres un inconforme de tu obra?

Sí y no.


14) ¿Crees en el “maestro” sobre todas las cosas? En caso afirmativo: ¿Quiénes son esos tipos, con nombres y apellidos?

Creo en los maestros. Al menos yo tengo los míos: Victoria de Stefano, el chileno Sergio Parra, Anne Sexton, Dostoiewski, Emily Dickinson, Herman Melville y, por encima de todos, Djuna Barnes.


15) ¿Cómo se refleja tu biografía en tu trabajo?

Se refleja mucho. Mi literatura es fundamentalmente autobiográfica. Yo entiendo la escritura como un acto de exposición cuyos únicos límites son los del arte que, creo yo, no tiene límites.


16) ¿Toda obra debe ser uniforme? ¿O puede y debe ser un producto heterogéneo en constante experimentación? (Nos pusimos serios, sí).

Creo que debe ser una constante exploración de caminos y, tal vez, muchas veces muestre que diversos caminos llevan al mismo lugar.


17) ¿Qué piensas de los artistas que crean para “calificar” dentro de las corrientes del momento?

Que son estúpidos.


18) ¿Cómo sería para ti una muerte muy creativa? (Se valen imaginarias o alguna donde hayas participado).

Para mí la enfermedad siempre está presente y desde ella escribo. La muerte creativa sería el triunfo de la enfermedad.

Rolando Peña: “ME LIMPIO EL CULO CON LAS MODAS.”

Prostituta en medio de la calle M7, 28mm, TMax 3200


1) ¿Qué es para ti la creatividad? Si te niegas a responder ya sabes lo que te puede pasar.

ME IMAGINO QUE ISIDORE DUCASSE, EL CONDE DE LAUTREMONT, EL MARQUÉS DE OLIVEIRA Y EL DUQUE DE ROCAS NEGRAS, ESTÁN MUY CONTENTOS POR EL BUEN GUSTO DEMOSTRADO POR USTEDES AL INVITARME A MI “EL PRÍNCIPE NEGRO”, A RESPONDER ESTE CUESTIONARIO… LA CREATIVIDAD… PARA MÍ ES UN BUEN COITO ACOMPAÑADO DE MUCHOS AULLIDOS, SUDORES, SECRECIONES, FLUJOS, MAROMAS, PALABRAS LINDAS Y SOBRE TODO FEAS, COÑO ACABA, VENTE MAMITA, DAME LA LECHE, DAMELA YA COÑO, VENTE CONMIGO… SÍ UUUFFFFFFF… WWWAAAOOOOO… QUÉ BUENA ERES EL MEJOR POLVO DE MI VIDA (POR SUPUESTO, ESTO HAY QUE DECIRLO SIEMPRE)… ESTO ES UN RESUMEN DE LO QUE PUEDE SER EL ACTO DE LA CREATIVIDAD EN LOS TIEMPOS DEL CÓLERA.


2) En tu caso particular, ¿a qué suena la creatividad? Ponle una música y súbele al volumen.

BACH, ALBINONI, CORELLI, CAGE, ZAPPA, MANZANERO, GLASS, A. SANZ, LA LUPE, HENDRIX, MORRISON, CELIA CRUZ, GARDEL, PÉREZ PADRO, DANIEL SANTOS, SINATRA, ELVIS, PIAF, ALDEMARO ROMERO... Y TODOS LOS QUE ME TOCARON MI CORAZÓN NEGRO


3) Cuando escuchas o piensas en la palabra "creatividad", ¿qué imagen precisa se te viene a la cabeza (color, sabor, aliento, textura de pelos, etc.)?

COLOR, NEGRO, SABOR CÍTRICO, ALIENTO AVINAGRADO, TEXTURA DE PELOS, QUE ESTÉ BIEN MOJADO DESPUÉS DE UN ESTUPENDO POLVO, HUMEDO Y BALSÁMICO.


4) ¿Te ocurren bloqueos creativos? ¿Te caes a trancazos con ellos? ¿O esperas que pasen como vacas que se atravesaron en el camino?

POR SUPUESTO QUE AVECES ME ASALTAN LAS DUDAS, PERO NO PELEÓ CON ELLAS, DEJO QUE ESAS DUDAS FLUYAN Y FLUYAN… HASTA QUE SE DEN CUENTA QUE NO ME VAN A JODER… Y HAY ES DONDE LAS ARREMETO Y LAS JODO.


5) ¿Tienes alguna herramienta creativa bajo la manga? ¿O varias? Desarrolla y no te quedes en lo monosílabos.

IMAGINACIÓN, FE EN LO QUE HAGO Y POR SUPUESTO UNA GRAN ARRECHERA, ACOMPAÑADA DE UNA TERNURA INFINITA.


6) ¿Cómo asumes el error creativo? No te equivoques en la respuesta.

MUERTO DE RISA, JAJAJAJAJAJAAJAJAJAJAJAJAJAJ, QUÉ VIVAN LOS ERRORES Y EL MAMBO.


7) ¿Existe el “odio creativo”? ¿Se puede crear desde el “odio”?

SIEMPRE, EL ODIO ES UN INSTRUMENTO QUE PUEDE SER MUY POSITIVO SI LO SABES MANIPULAR. (OJO: ES UNA GRAN TRAMPA).


8) ¿Se sufre o se goza cuándo se crea? ¿O se sufre pero se goza?

SE GOZA INFINITAMENTE, ES COMO LES DIJE AL COMIENZO… UN ORGASMO MARAVILLOSO.


9) Horacio Quiroga dijo que no se debe escribir -tomémoslo por crear- bajo el imperio de la emoción. ¿Piensas que esa frase es una sandez o hay que enmarcarla?

BUENO, ESO ES PROBLEMA DE ÉL, A MI NO ME GUSTA CREAR LEYES, YO LAS ROMPO, ABRO PUERTAS, VENTANAS, RESPIRO Y LUEGO ACTÚO.


10) ¿Qué piensas del cine, del cómic y de la televisión como fuentes de inspiración?

MARAVILLOSO, TODA MI OBRA ESTÁ INSPIRADA EN ESTOS MEDIOS, LE AGREGO LA INTERNET, LAS CIUDADES, LOS OLORES, LAS MUJERES, SIEMPRE LAS MUJERES, LA POESÍA, LA MÚSICA, LA OSCURIDAD SUBLIME… ETC, ETC, ETC, ETC, ETC .


11) ¿Qué tan importante es la gaveta en el trabajo de un artista? (La gaveta, no el clóset.)

LA GAVETA… ¿CUÁL GAVETA…? YO TODO LO HAGO A CALZÓN QUITADO, ASÍ QUE NO CREO EN GAVETAS.


12) ¿Qué tan importante es la investigación para tu trabajo?

ES DEFINITIVAMENTE MUY IMPORTANTE, DE HECHO ME CONSIDERO UN INVESTIGADOR MÁS QUE UN ARTISTA COMO TAL.


13) ¿Eres un inconforme de tu obra?

SOY UN INCONFORME DE TODO.


14) ¿Crees en el “maestro” sobre todas las cosas? En caso afirmativo: ¿Quiénes son esos tipos, con nombres y apellidos?

NO CREO EN EL MAESTRO COMO TAL, PERO SÍ RESPETO A LOS CREADORES QUE SE LANZAN AL VACÍO SIN REDES, COMO MARCEL DUCHAMP, ANDY WARHOL, LEONARDO DA VINCI, RAFAEL CADENAS, JOSE IGNACIO CABRUJAS… Y ESTE HUMILDE CREADOR.


15) ¿Cómo se refleja tu biografía en tu trabajo?

MI BIOGRAFÍA LA HAGO TODOS LOS DÍAS Y LA DESHAGO, LO MÁS IMPORTANTE ES CREAR COSAS CADA VEZ QUE ME DA LA GANA, SIN CONCESIONES, NO LE RINDO JAMÁS CUENTA A NADIE.


16) ¿Toda obra debe ser uniforme? ¿O puede y debe ser un producto heterogéneo en constante experimentación? (Nos pusimos serios, sí)

ESO DEPENDE DE CADA QUIEN, LO IMPORTANTE ES CREER EN LO QUE HACES, EL TIEMPO SE ENCARGARA DE JUZGAR LO QUE REALIZASTE.


17) ¿Qué piensas de los artistas que crean para “calificar” dentro de las corrientes del momento?

QUE SON UNOS IMBÉCILES, NO CREO EN LAS MODAS, ME LIMPIO EL CULO CON LAS MODAS.


18) ¿Cómo sería para ti una muerte muy creativa? (Se valen imaginarias o alguna donde hayas participado)

LA MUERTE ESTÁ ALLÍ SIEMPRE, LA MUERTE ES UNA PUTA CALIENTE, ME GUSTARÍA MORIR, SI TENGO QUE ESCOGER, TIRANDO, AUNQUE PREFIERO MORIR COMO EL CONDE DRÁCULA Y RENACER… TODO EL TIEMPO PARA JODER, JODER Y JODER HASTA EL INFINITO Y LEVANTARME Y MORIRME DE RISA DE MÍ Y DE USTEDES….

ATENTAMENTE ROLANDO PEÑA EN CARACAS A LOS TANTOS DÍAS DE MI NACIMIENTO.

Lena Yau: "A veces, evitándome, me descubro en el texto."




1) ¿Qué es para ti la creatividad? Si te niegas a responder ya sabes lo que te puede pasar.

Creo recordar la palabra creatividad por primera vez de los labios de la Madre Luisa. Hablaba la monja de los aspectos académicos de naturaleza menos ortodoxa de lo habitual a ser evaluados. Asistencia, moral, educación, puntualidad, higiene, creatividad e iniciativa. Pronunció con especial énfasis estas dos últimas palabras para mirarnos directamente a los ojos y anunciarnos que comenzaría a explicar justo por el final porque ella era en sí misma una persona que desbordaba eso: creatividad e iniciativa. Y que como todo se predicaba con la práctica y el ejemplo, pues eso.
Para ella la creatividad y la iniciativa tenían mucho que ver con el color del creyón que se escogiese a la hora de subrayar los títulos y los subtítulos. Era de personas creativas y con iniciativa el escoger colores vivos y variar cada día. De ellas teníamos que aprender; no copiar, y si copiábamos, hacerlo con fundamento, no copiar el verde del lunes de la compañera de al lado y quedarnos con él para siempre. Si copiábamos la creatividad y la iniciativa ajena, que fuese a diario también. La charla duró horas y terminó con una pregunta:

- ¿habéis comprendido?

Ante nuestro borreguil Siiiiiiiiií, añadió que la creatividad y la iniciativa no se ejercerían durante su mandato:

- Los únicos colores válidos para subrayar son el azul y el rojo, según convenga. Ejerced vuestra creatividad en privado.

Yo entendí todo. Pero la última parte siempre se me olvidaba. Eso era lo que tenía que explicar (de rodillas y mirando a la pared) cada vez que hacía un aporte personal a las tareas encomendadas. La Madre no entendía que sí dibujé el gato negro tal y como lo exigió. (Lo amarillo era un impermeable y lo verde eran botas de lluvia). Tuve que llevar orejas de burro una semana por hacer una pestaña con la esquina inferior de una hoja de examen y pintar dentro de ella un elefante visto de culo. (Era un amuleto). No aceptaron mi propia H mayúscula en las clases de palmer. Tampoco mis arreglos musicales al Señor ten Piedad. Al final fui expulsada. Por creativa.

Pensé que al irme a otro colegio sí podría ejercer mi derecho a ser. Pero parece que la creatividad (iniciativa desapareció del discurso docente) tampoco era laica porque cuando decían “tema de la composición…libre”….y yo dibujaba una puesta de sol en verdes degradados las cosas se torcían. No hay puesta de sol posible en verde, me dijo la profe, recién graduada en París y con mucha bohemia teórica y retórica. Claro que la había. Si se ve el ocaso con unas gafas del sol tipo aviador con cristal fotocromático verde botella la puesta de sol es verde. Y con unas gafas con vidrios rosiazules la caída del sol es ídem.

La creatividad es algo que tiene morbo. Gusta pero asusta porque no se sabe de dónde viene, cómo se hace, para qué sirve. El producto final del proceso creativo da un subidón, produce placer o disgusto, atracción o rechazo, no deja indiferente. Se intenta asirlo, apostillarlo, hacerlo propio. Lo que da más miedo es que sale del interior de un alguien. Todo proceso mental se teme.

La creatividad es mirar la realidad con otra mirada. Verle los hilvanes a la vida. Y a partir de esa mirada, rehacer lo visto. Decodificar y recodificar. La mirada creativa observa los dibujos de un tapiz desde el envés.
Crear es usar las dos memorias de las que hablaba la reina blanca en Alicia en el País de las Maravillas: la memoria hacia atrás y la memoria hacia adelante.


2) En tu caso particular, ¿a qué suena la creatividad? Ponle una música y súbele al volumen.

La creatividad me suena a todo aquello que no sea predecible, a algo que aún escuchándolo mil veces sorprenda y conmueva como nunca antes lo había hecho ningún acorde. Música que obligue a evocar y a inventar memorias simultáneamente. Sonidos que se sienten familiares y extrañamente ajenos a la vez. Suena a esa habitación jungiana con la que soñamos y cuya existencia ignorábamos, ese sueño en el que abrimos una puerta desconocida de nuestro hogar de siempre y encontramos un habitáculo lleno de objetos fascinantes…

No suelo escribir con música. Pero hay música que escucho y que definitivamente me habría gustado componer.


3) Cuando escuchas o piensas en la palabra "creatividad", ¿qué imagen precisa se te viene a la cabeza (color, sabor, aliento, textura de pelos, etc)?

Cuando escucho y/o pienso en la palabra creatividad lo primero que se viene a mi cabeza es lo conjugable. Y a partir de lo conjugable, lo permutativo, lo declinado, lo factorial, las bases y sus exponentes, el mínimo común múltiplo y el máximo común divisor, las valencias… todo lo transformable a partir de una raíz, una desinencia o un número. En cuanto color, aliento, y textura de pelos la creatividad sería aliento ondulado de retrogusto traslúcido.


4) ¿Te ocurren bloqueos creativos? ¿Te caes a trancazos con ellos? ¿O esperas que pasen como vacas que se atravesaron en el camino?

Me ocurren. Normalmente lucho con ellos. Si un texto se me resiste, lo congelo un tiempo. Si luego del frío sigue en sus trece, me tomo el asunto como un aviso: El texto no sirve. Déjalo. Molesta perder. Mucho. La impaciencia, la falta de concentración, la pereza y la terquedad muchas veces adoptan la forma del bloqueo.


5) ¿Tienes alguna herramienta creativa bajo la manga? ¿O varias? Desarrolla y no te quedes en lo monosílabos.

La cabeza alerta, la mirada abierta y el culo pegado a la silla del escritorio. Y la lectura, claro. Lectura de textos y lectura de realidad.


6) ¿Cómo asumes el error creativo? No te equivoques en la respuesta.

Si no se ha publicado el texto, con mucho alivio.


7) ¿Existe el “odio creativo”? ¿Se puede crear desde el “odio”?

Sí. El papel lo resiste todo. Se ha escrito mucho desde el odio. Todo lo producido desde allí es panfletario o reaccionario. Las letras del odio suelen ser muy efectistas, muy pirotécnicas. Mueven al lector con la contundencia del trueno. Pero hasta allí llega su alcance. Son textos que no soportan una segunda lectura. Son textos miasma.


8) ¿Se sufre o se goza cuándo se crea? ¿O se sufre pero se goza?

Yo gozo. Mucho además. Muchas veces, mientras escribo, río a carcajadas.


9) Horacio Quiroga dijo que no se debe escribir -tomémoslo por crear- bajo el imperio de la emoción. ¿Piensas que esa frase es una sandez o hay que enmarcarla?

La emoción es una energía intensa y de corta duración. Un flash. Puede que experimentarla sea lo que invita a sentarse a escribir o que condicione la lectura de la realidad. Pero son muchas las horas que se pasan frente al ordenador escribiendo y el carácter fugaz de la emoción hace que ésta no penetre el texto. Se disuelve en lo escrito. Si me siento melancólica el mejor remedio es la escritura. Escribir nivela mi serotonina. Crear es aislarse del contexto habitual para concentrar la mirada en un detalle. Es enfocar a gusto propio.


10) ¿Qué piensas del cine, del cómic y de la televisión como fuentes de inspiración?

Que son fuentes de inspiración válidas, solventes.


11) ¿Qué tan importante es la gaveta en el trabajo de un artista? (La gaveta, no el clóset.)

La gaveta, los cajones, la alacena, la nevera, el closet…. todo aquello que sirva para guardar cosas es importante. Toda obra se nutre de allí. Días en que sabemos qué buscamos, días en que buscando algo tropezamos con otra cosa, días en que metemos la mano al azar, tanteamos, y sacamos algo que nos sorprende porque sí. La gaveta del artista es la extensión del baúl de juguetes que tuvo de niño, de la caja de habanos llena de tesoros, de la lata de regaliz llena de estampillas. Cada elemento es una historia en sí mismo. Casi todas mis gavetas son de papel. Recojo imágenes en libretas. Llevo una moleskine a cuestas. Una en mi cartera. Una en mi mesa de noche. Una en el estuche del portátil. Pero también atrapo vuelos en papel suelto. Me gusta. Cuando viajo llevo las libretas pero además compro papel. Y lo rayo. Siempre hay algo que fijar. Adoro ver las letras sueltas en papel doblado. Luego desdoblo en papel, lo aliso y transcribo a tierra firme lo que hay en él. No tiro las notas sueltas. Las uso como marca páginas.


12) ¿Qué tan importante es la investigación para tu trabajo?

Muy importante. Investigo por varias razones. Para lograr un texto verosímil, para entrar en ambiente, para buscar ideas.


13) ¿Eres un inconforme de tu obra?

Siempre hay algo de inconformidad. Es lo que hace que sigamos escribiendo.


14) ¿Crees en el “maestro” sobre todas las cosas? En caso afirmativo: ¿Quiénes son esos tipos, con nombres y apellidos?

Creo en gente a la que leo y de la que aprendo. Son muchos. Mencionaré a los de cabecera.

De Julio Cortázar, la fantasía y lo subterráneo.

De Julio Ramón Ribeyro, el lenguaje, la soledad, los extremos.

De Bryce Echenique, la oralidad y el humor.

De Eduardo Benavides, el ritmo.

De Juan Carlos Méndez Guédez, la capacidad de enmarcar emociones y belleza en la
técnica más depurada.

De Juan Gelman, la maestría para moldear las palabras.

De Alejandra Pizarnik, las imágenes.

De Yolanda Pantin, la mirada serena sobre si misma.

De Ignacio Martínez de Pisón, la fotografía.

Sé que me dejo gente por allí. Pero esto hay que pararlo.


15) ¿Cómo se refleja tu biografía en tu trabajo?

En algunos casos se refleja en forma ostensible y en otros hay que raspar un poquito. Siento que cuando escribo episodios inherentes a mi vida, a lo que soy, se me hace más complicado. Siempre ficcionalizo pero el ritmo de la escritura se ralentiza. En cambio, si escribo lejos de mí, me siento más cómoda. A veces, evitándome, me descubro en el texto. Cuando eso ocurre, me divierte. Creo que la escritura funciona como los sueños.


16) ¿Toda obra debe ser uniforme? ¿O puede y debe ser un producto heterogéneo en constante experimentación? (Nos pusimos serios, sí).

No creo en obligaciones. Creo más en el puede que en el debe. El autor tiene el derecho de ser un tirano en su obra. Es su creador y como tal tiene todos los derechos sobre la misma.


17) ¿Qué piensas de los artistas que crean para “calificar” dentro de las corrientes del momento?

Crear algo condicionadamente le roba espontaneidad y frescura al trabajo. Y más importante aún, le roba calidad.


18) ¿Cómo sería para ti una muerte muy creativa? (Se valen imaginarias o alguna donde hayas participado)

Una muerte causada por una sucesión de torpezas. Una muerte creativa tiene que ser azarosa, absurda, llena de humor negro, y fallida. Que deje en duda al lector. Como la muerte de los Roses en La Guerra de los Roses…porque murieron ¿no?

Roberto Martínez Bachrich: "Intento corregir con saña y si aún así no funciona, tiro la página a la basura."


"Venus y Tannhauser" de Aubrey Beardsly (1895)


1) ¿Qué es para ti la creatividad? Si te niegas a responder ya sabes lo que te puede pasar.

Es un don o una desgracia, según se mire, que se tiene o no. Cuando se tiene, sin embargo, no es que se la tenga siempre, como la nariz o los pies. Si la creatividad está en uno, suele pasar la mayor parte de su vida de vacaciones o escondida y molesta –acaso la explotamos sin conciencia de su sufrimiento–, refunfuñando en algún lugar escondido del organismo, tal vez en las vísceras del alma. Hay que decir que cuando ha estado con nosotros un rato y luego se va es por culpa nuestra y porque, sin duda, no la merecemos.


2) En tu caso particular, ¿a qué suena la creatividad? Ponle una música y súbele al volumen.

Suena como la obertura del Tannhäuser, perfectamente ejecutada.


3) Cuando escuchas o piensas en la palabra "creatividad", ¿qué imagen precisa se te viene a la cabeza (color, sabor, aliento, textura de pelos, etc)?

Unos cuantos sonidos, más bien. Los de la obertura, claro.


4) ¿Te ocurren bloqueos creativos? ¿Te caes a trancazos con ellos? ¿O esperas que pasen como vacas que se atravesaron en el camino?

Los dejo que pasen, sin apuro, que se tomen el tiempo necesario. Hasta trato de convencerlos para que se queden. La verdad es que esos bloqueos suelen hacerme muy feliz. Uno siempre cree que ahora sí dejará de matarse por estar tratando de escribir al menos una página decente en la vida.


5) ¿Tienes alguna herramienta creativa bajo la manga? ¿O varias? Desarrolla y no te quedes en lo monosílabos.

Tengo algunas, pero nunca las uso conscientemente. Cuando lo hago, el texto me aburre a muerte y nunca llega a su fin. Por fortuna el psicópata literario que vive en uno suele activarse rápidamente y acaba, sin que le tiemble la mano, con la disparatada empresa. Hay que estudiar las herramientas de que disponen los grandes escritores. Hay que aprenderlas y olvidarlas. O echarlas al pozo sin fondo del inconsciente para que luego ellas, silenciosas, discretas, hagan lo que tengan que hacer sin que uno se dé mucha cuenta de nada.


6) ¿Cómo asumes el error creativo? No te equivoques en la respuesta.

Intento corregir con saña y si aún así no funciona, tiro la página a la basura. Lo malo es que uno no siempre se da cuenta del error a tiempo. Soy un tanto lerdo, un poco tarado, se diría. A veces, cuando el error por fin se dibuja entero y redondo delante de uno, ya es demasiado tarde.


7) ¿Existe el “odio creativo”? ¿Se puede crear desde el “odio”?

Diría que sí, siempre y cuando acordemos que más que del odio se trata de la ira momentánea. Digo esto porque odio me suena como a algo mucho más hondo y duradero, demoradamente cultivado, con profundas y sólidas raíces. La ira repentina y pasajera, entonces, nos pone en un estado de alma muy peculiar. Un estado que, bien canalizado, podría llegar a ser, acaso, el pozo del que nacen siniestras y magníficas criaturas literarias.


8) ¿Se sufre o se goza cuándo se crea? ¿O se sufre pero se goza?

A veces se sufre, a veces se goza. Cada texto dicta el ánimo creativo que lo precede, lo acompaña y lo sucede. En el mejor de los casos al goce creativo le sigue la tortura correctiva, pero puede darse el caso contrario y cualquier otra combinación posible: sufrir y gozar –creativamente hablando– son dos larguísimas escaleras que se interceptan y cambian de forma todo el tiempo.


9) Horacio Quiroga dijo que no se debe escribir -tomémoslo por crear- bajo el imperio de la emoción. ¿Piensas que esa frase es una sandez o hay que enmarcarla?

Lo que hay en el fondo de la frase es sabiduría pura. Pero puede dársele la vuelta, en algunos grados. Ida Gramcko hablaba de algo así como una segunda espontaneidad. Creo que podemos escribir bajo el imperio de la emoción –nuestros mejores textos suelen salir de ese territorio– siempre y cuando luego los dejemos reposar lo suficiente como para que un día –lejos ya del imperio de la emoción– podamos corregir con mano dura y gélida mirada.


10) ¿Qué piensas del cine, del cómic y de la televisión como fuentes de inspiración?

Cualquier otro arte es siempre fuente de inspiración para el escritor. Puede mostrarle otra mirada, otro aliento, nuevas y diversas aproximaciones al hecho real o fantástico. Para mí el cine y cierta televisión más cinematográfica en su concepción que televisiva, han sido sumamente provechosos. En materia de cómic confieso mi brutal y estrepitosa ignorancia.


11) ¿Qué tan importante es la gaveta en el trabajo de un artista? (La gaveta, no el clóset.)

La gaveta es el lugar donde se separan las placas tectónicas de la escritura, donde surgen los océanos y los continentes. Es el lugar donde las huellas del imperio de la emoción se hacen visibles y la segunda espontaneidad puede empezar a hacer de las suyas en pro de una obra medianamente decente. La gaveta es importantísima.


12) ¿Qué tan importante es la investigación para tu trabajo?

Es indispensable, aunque no siempre notamos el proceso de investigación. Hay textos particulares que te exigen investigación. Sin ella, ese texto está destinado a fracasar. Pero también hay textos que ya están completamente investigados por el cuerpo o el alma de quien los escribe. En ese caso no hay que hacer más nada sino sentarse a escribir. Y uno se da cuenta de que tenía sentido estudiar –mirar, escuchar, saborear– con tanto detalle, alguna vez, los movimientos de un animal, la atmósfera de tal o cual lugar, una malsana emoción, un sabor, una canción. O leer todo el material existente en torno a un insecto o la madre de un emperador.


13) ¿Eres un inconforme de tu obra?

Naturalmente. ¿Se puede no serlo?


14) ¿Crees en el “maestro” sobre todas las cosas? En caso afirmativo: ¿Quiénes son esos tipos, con nombres y apellidos?

Sí. Soy todo un politeísta. Creo en Homero, Esquilo, Melville, Kafka, Dostoyevski, Camus, Conrad, Flaubert, Ribeyro, Cortázar, Highsmith, Piñera, Gorostiza, Ramos Sucre, L.F. Álvarez, H. Ossott, A. Palacios, A. Silva Estrada, R.J. Muñoz, P. Barroeta, Bolaño, Lemebel y en varios más que ahora mismo olvido pero en quienes también creo. ¿Hay que recordar para creer?


15) ¿Cómo se refleja tu biografía en tu trabajo?

Trato de que no ocurra, pero es imposible. Se refleja, entonces, el mínimo posible. La vida de uno, digo yo, es muy aburrida para que otros tengan luego que leerla, pobrecitos. En cualquier caso, uno puede partir de algunos trozos de vida propia, de vez en vez, para convertirlos en otra cosa no tan pesada, si todo sale bien.


16) ¿Toda obra debe ser uniforme? ¿O puede y debe ser un producto heterogéneo en constante experimentación? (Nos pusimos serios, sí).

Felisberto, el grande, decía que toda obra debe ser lo que tenga que ser, lo que esté llamada a ser. Y uno debe procurar ayudarla a que sea eso y no otra cosa. Así que uniforme o heterodoxa, sólo cada obra lo sabe.


17) ¿Qué piensas de los artistas que crean para “calificar” dentro de las corrientes del momento?

No pienso nada, pues si lo hacen ex profeso, ¿son artistas? Claro, hay hombres de su tiempo y por lo tanto “califican” dentro de tal. No porque quieran. Acaso ni siquiera se enteren. Simplemente son hombres de su tiempo y pueden, tranquilamente, crear bajo el clima y el signo de la época que les tocó vivir.


18) ¿Cómo sería para ti una muerte muy creativa? (Se valen imaginarias o alguna donde hayas participado).

Cuenta la leyenda que Esquilo murió cuando un águila le lanzó una tortuga en la cabeza, confundiendo la testa del poeta con una roca, para que el caparazón se abriera y el ave pudiera almorzar. Creatividad pura, a mi modo de ver.

Juan Carlos Chirinos: “Mi principal herramienta creativa es la curiosidad.”


1) ¿Qué es para ti la creatividad? Si te niegas a responder ya sabes lo que te puede pasar.

La creatividad es eso que supuran los dedos mientras miramos la pantalla o el papel; es el detrito hermoso de la memoria.


2) En tu caso particular, ¿a qué suena la creatividad? Ponle una música y súbele al volumen.

En cada caso, suena distinto: yo escojo cómo va a sonar la creatividad en el momento en que dejo que se desparrame en la hoja en blanco y se convierta en las letricas que se suceden de izquierda a derecha, como hormigas hermanitas que fueran juntas a buscar alimento en el universo de la nada.


3) Cuando escuchas o piensas en la palabra "creatividad", ¿qué imagen precisa se te viene a la cabeza (color, sabor, aliento, textura de pelos, etc)?

Dedos que no paran.


4) ¿Te ocurren bloqueos creativos? ¿Te caes a trancazos con ellos? ¿O esperas que pasen como vacas que se atravesaron en el camino?

Cuando no quiero o no puedo o no sé o no deseo escribir, hago lo único que considero sensato: leer.


5) ¿Tienes alguna herramienta creativa bajo la manga? ¿O varias? Desarrolla y no te quedes en lo monosílabos.

Mi principal herramienta creativa es la curiosidad. Quiero leerlo todo, escucharlo todo, probarlo todo, hacerlo todo. Y dormir. Quiero dormir. Porque el sueño es la fuente de lo creativo.


6) ¿Cómo asumes el error creativo? No te equivoques en la respuesta.

¿Qué? ¡El creador nunca se equivoca! Puede carecer del don de la oportunidad, pero nunca se equivoca. 150 millones de años de dinosaurios así lo demuestran.


7) ¿Existe el “odio creativo”? ¿Se puede crear desde el “odio”?

Es la parte de atrás del amor creativo: son como esas antinomias tan famosas de Saussure: cortas una, cortas la otra, como los lados de una hoja de papel. Y no sólo se puede crear desde el odio, muchas veces se debe crear desde el odio. Pero eso es harto difícil y despilfarrador, ya lo advirtió Baudelaire a los jóvenes poetas.


8) ¿Se sufre o se goza cuándo se crea? ¿O se sufre pero se goza?

Yo gozo siempre. Incluso cuando la ansiedad me paraliza.


9) Horacio Quiroga dijo que no se debe escribir -tomémoslo por crear- bajo el imperio de la emoción. ¿Piensas que esa frase es una sandez o hay que enmarcarla?

Jorge Manrique demostró que se puede; Novalis estaba orgulloso del dolor; pero hay mucho escritor por ahí que cree que se escribe para deshacerse de la emoción, y ahí es cuando vienen los desastres. Cuando escribes bajo la influencia de la emoción debes estar consciente de que no la estás conjurando sino que le estás dando más poderes.


10) ¿Qué piensas del cine, del cómic y de la televisión como fuentes de inspiración?

¿Qué voy a pensar, si he crecido con eso, y es parte de mi vida cotidiana? Pues eso. Que forman parte de mi universo, el de mis contemporáneos y, sobre todo y muy importante, no es mejor ni peor que el que tenían Fra Angélico, Polignoto o Leonardo.


11) ¿Qué tan importante es la gaveta en el trabajo de un artista? (La gaveta, no el clóset.)

Fundamental. Debe abrirse y cerrarse todos los días. Y siempre tiene que haber un preso cumpliendo cadena perpetua.


12) ¿Qué tan importante es la investigación para tu trabajo?

En ocasiones, mucho. Si quiero saber lo que voy a decir de un galgo español, necesito verlo, tocarlo, saber qué piensan de él, saber de qué color es la lengua de un galgo y qué lo puede matar. Y probablemente haga toda esa pesquisa para mencionarlo de pasada en un brevísimo cuento; o para divertirme un rato.


13) ¿Eres un inconforme de tu obra?

Generalmente le voy perdiendo el gusto a lo que escribo conforme pasan los días. Pero trato de hacerme el loco y no tomarme demasiado en cuenta. Pero siempre con sospecha y mala intención.


14) ¿Crees en el “maestro” sobre todas las cosas? En caso afirmativo: ¿Quiénes son esos tipos, con nombres y apellidos?

El gran maestro es el libro mismo. Allí está todo. El gran templo es la Biblioteca Nacional. El que quiera aprender a escribir, que lea. Eso sí, si no sirve para escribir ya puede leerse toda la Library of Congress y la colección Arcaya, que de nada le valdrá.

En mi (lectora) vida personal vuelvo todo el tiempo a la obra de los siguientes maestros: José Balza, Umberto Eco, Neil Gaiman, Ken Follet, John Fante, Stephen King, Jorge Luis Borges, Julio Cortázar, Felisberto Hernández, Mike Carey, Plutarco. Y oscilan otros autores, que van y vienen, como Amélie Nothomb, William Saroyan, Thomas Wolfe, Franz Werfel, Jean Ray. Por cierto estoy leyendo poca o nula poesía. No sé por qué. Creí haber dicho que leía de todo y sentía curiosidad por todo. Debe de ser pereza.


15) ¿Cómo se refleja tu biografía en tu trabajo?

La verdad es que no lo sé. Supongo que continuamente. Lo que leo es parte de mi biografía, también.


16) ¿Toda obra debe ser uniforme? ¿O puede y debe ser un producto heterogéneo en constante experimentación? (Nos pusimos serios, sí).

El gran libro está bruñido. Don Quijote de la Mancha es imperfecto, tiene rugosidades, flecos y eso la hace más hermosa. Como el Poema de Mio Cid, como Cien años de soledad, como los cuentos de Chesterton. Como la prosa de Carver. Son «máquinas imperfectas», y uso la expresión de Juan Carlos Méndez Guédez.


17) ¿Qué piensas de los artistas que crean para “calificar” dentro de las corrientes del momento?

Que son unos imbéciles.


18) ¿Cómo sería para ti una muerte muy creativa? (Se valen imaginarias o alguna donde hayas participado).

La última palabra de una novela que atraviesa (y espachurra, y revienta y tritura) la cabeza de la protagonista, porque ya se sabe que el tema más poético de todos, lo enseñó Poe, es la muerte de una mujer hermosa.

Enza García: "Cuando veo los realities de E! me provoca escribir sobre cosas importantes."

Zapatos cables, por Sandra Martínez 2006


1) ¿Qué es para ti la creatividad? Si te niegas a responder ya sabes lo que te puede pasar.

Sacarle la lengua a la muerte, es decir, al fastidio. Imagino que algo más elevado, pero ahorita no ando con suficiencias metafísicas.


2) En tu caso particular, ¿a qué suena la creatividad? Ponle una música y súbele al volumen.

Depende del humor y de lo que uno quiera crear. Ahora sería como cualquier cosa de Mahler. O una cosa tristísima del Ensamble Wolga.


3) Cuando escuchas o piensas en la palabra "creatividad", ¿qué imagen precisa se te viene a la cabeza (color, sabor, aliento, textura de pelos, etc)?

Llega de muchas maneras. Como ahora que pienso en cosas volátiles, un meteorito o un avión de papel o las mujeres durante el SPM. Hay días que pienso en corderitos. Otros días pienso en La Bombilla, Petare y los zapatos que se enredan en el cableado eléctrico.


4) ¿Te ocurren bloqueos creativos? ¿Te caes a trancazos con ellos? ¿O esperas que pasen como vacas que se atravesaron en el camino?

Creo que ese es mi estado natural. El día a día es un trancazo.


5) ¿Tienes alguna herramienta creativa bajo la manga? ¿O varias? Desarrolla y no te quedes en lo monosílabos.

Ni idea, creo que no. Creo que más bien ni estoy presente cuando soy creativa.


6) ¿Cómo asumes el error creativo? No te equivoques en la respuesta.

Bajo la cabeza y después hago como que no lo vi. Mentira. Trato de aprender de los errores. Mentira. Es más lo primero.


7) ¿Existe el “odio creativo”? ¿Se puede crear desde el “odio”?
¿Existe el amor creativo?


Supongo que sí. Hacemos el amor y la guerra a diestra y siniestra.


8) ¿Se sufre o se goza cuándo se crea? ¿O se sufre pero se goza?

Se sufre pero se goza, sin duda.


9) Horacio Quiroga dijo que no se debe escribir -tomémoslo por crear- bajo el imperio de la emoción. ¿Piensas que esa frase es una sandez o hay que enmarcarla?

Insisto: todo depende del día, la hora y la compañía.


10) ¿Qué piensas del cine, del cómic y de la televisión como fuentes de inspiración?

A veces escribo con el televisor prendido. Cuando veo los realities de E! me provoca escribir sobre cosas importantes. Otra cosa es que lo logre, pero ahí voy.

11) ¿Qué tan importante es la gaveta en el trabajo de un artista? (La gaveta, no el clóset.)

Es vital. Es importante hacer esperar a los hijos de la inspiración con la corrección y el silencio.


12) ¿Qué tan importante es la investigación para tu trabajo?
Depende.


Puede servir de mucho.

13) ¿Eres un inconforme de tu obra?

Siempre.

14) ¿Crees en el “maestro” sobre todas las cosas? En caso afirmativo: ¿Quiénes son esos tipos, con nombres y apellidos?

Creo, creo. Pero la relación con los maestros es más bien de indisciplina. Creo, por ejemplo, que a todo escritor se le acaba su época de querer ser Cortázar o Borges.


15) ¿Cómo se refleja tu biografía en tu trabajo?

No sé. Habría que preguntarle a mi papá.


16) ¿Toda obra debe ser uniforme? ¿O puede y debe ser un producto heterogéneo en constante experimentación? (Nos pusimos serios, sí).

Debe ser como cada quien quiera o pueda. Yo no espero nada de nadie. Si no me gusta, simplemente no lo leo.


17) ¿Qué piensas de los artistas que crean para “calificar” dentro de las corrientes del momento?

Me gusta más la eternidad.


18) ¿Cómo sería para ti una muerte muy creativa? (Se valen imaginarias o alguna donde hayas participado).

El suicidio de Chávez, silencioso y discreto. Eso sería de muy buen gusto. No, mentira… Creo que este momento no parece muy creativa la muerte.

Joaquín Ortega: “Que las noches en vela sean para los ritos, no para los malditos.”



1) ¿Qué es para ti la creatividad? Si te niegas a responder ya sabes lo que te puede pasar.

Creo que una limitada lucidez -aprendida y entrenada, natural y salvaje, visible y subterránea- para resolver problemas, contar historias y aproximar imágenes, palabras y sonidos dentro de un contexto azaroso o provocado. El contexto puede ser tu propia obra o el marco laboral, pero al fin y al cabo, quien dirige la película es uno.

2) En tu caso particular, ¿a qué suena la creatividad? Ponle una música y súbele al volumen.

La creatividad suena a concierto al aire libre, se parece a un acordeón hambriento encabritado y devorador de duendes. La creatividad es como una gran batalla de bandas estridentes, de orquestas de todos los géneros, de ruidos automotores y de silencios, que sólo aparecen el día después de que la obra fue exhibida. Al fin, esa última conversa muda, se da en un rincón sin dimensiones, entre un cerebro que late y un corazón que cavila.

3) Cuando escuchas o piensas en la palabra "creatividad", ¿qué imagen precisa se te viene a la cabeza (color, sabor, aliento, textura de pelos, etc)?

Suena a prostituta en boca de los demás, pero sé que en el fondo es la ninfa residualmente virgen que sólo putea conmigo.


4) ¿Te ocurren bloqueos creativos? ¿Te caes a trancazos con ellos? ¿O esperas que pasen como vacas que se atravesaron en el camino?

Los bloqueos creativos siempre tienen explicación. Sólo significan dos cosas: falta de sueño o que te ladillaste del trabajo.


5) ¿Tienes alguna herramienta creativa bajo la manga? ¿O varias? Desarrolla y no te quedes en lo monosílabos.

En pleno cansancio me imagino caminado en pantuflas por el último piso del Thyssen-Bornemisza. Veo un Rafael, veo un Chagall, me sonrojó ante Enrique VIII y vuelvo al escritorio, afilado como un cuchillo tibetano y con el ojo inequívoco de un arquero sirio.


6) ¿Cómo asumes el error creativo? No te equivoques en la respuesta.


No creo en errores creativos. Sólo existe la tierra infértil. En pocas palabras, hay público para todo. Hay que valerse incluso de lo cursi: lanza el refresco, que hasta los grifos tienen sed.


7) ¿Existe el “odio creativo”? ¿Se puede crear desde el “odio”?

Claro que existe el odio creativo. Durante años grité al aire: “¡mi motor es el odio!”. El odio es tan real como la paciencia de una hiena. Debajo de todo odio hay dolor, y debajo de éste hay miedo. Sólo los que bajan hasta el infierno de sus terrores serán los verdaderos creadores. Cuando te plagien, que no cese el resentimiento. Señala a esas ratas, también en eso te admirarán e intentarán copiarte. Por cierto, debajo del miedo siempre yace una ruptura, así que hacer las paces con quien -o quienes- te abandonaron te acercará más a Francisco de Asís que a Chuck Pahlaniuk. Cada quien elige su muerte ideal: oliendo a pepsodent o a tabaco, caña y sexo.


8) ¿Se sufre o se goza cuándo se crea? ¿O se sufre pero se goza?

¡Arriba la Gaya Scienza del padre de nuestros días Friedrich Nietzsche! Hay que joder siempre, tomarse demasiado en serio te hace esclavo de las ediciones por demanda o de los poemarios editados por la “tía culta”, y que luego te regalará un señor “poeta” en navidad. Sí eres bueno, con que te guste a ti es suficiente. Si estas contratado y no gozas el trasnocho, sal de ahí y méntale la madre a tu jefe drogadicto. Que las noches en vela sean para los ritos, no para los malditos.


9) Horacio Quiroga dijo que no se debe escribir -tomémoslo por crear- bajo el imperio de la emoción. ¿Piensas que esa frase es una sandez o hay que enmarcarla?

Si no escribes con emoción, pierdes la oportunidad de seguir empatado otro año más con esa persona que no tiene nada en común contigo. En realidad, escribir bajo el influjo del “éxtasis” viene a ser lo mismo que hacer el paro. Todo escritor finge estados de ánimo como sonrisas una promotora de whisky. Escribir con o sin emoción no importa, el asunto es que parezca real.


10) ¿Qué piensas del cine, del cómic y de la televisión como fuentes de inspiración?

Glosamos todo y todo el tiempo. El cine, el cómic y la TV son, para nuestro tiempo, el mejor homenaje a las maldiciones orales de la tribu, a las fantasías de abundancia de la cueva, a las señas que Dios nos hace todos los días, mientras volteamos, hechos los locos para otro lado.


11) ¿Qué tan importante es la gaveta en el trabajo de un artista? (La gaveta, no el clóset.)

Guardar cosas te reduce lo mojoneado. Dejar textos almacenados te mostrará si esas letras allí puestas se descomponen o se vuelven un buen vino para el espíritu. Eso sí, todo tiene su Cronos y su Kairos. El timing es el arte de la diosa Fortuna, cuidado y nos ponemos piches.


12) ¿Qué tan importante es la investigación para tu trabajo?

De lo que no se sabe no se puede escribir. Mucha letra no oculta el desconocimiento profundo. Hay que meterle tiempo a la lectura académica para no pasar por un culto wannabe. La erudición es buena, pero con medida: puedes creerte Umberto Eco y terminar siendo su copycat, Dan Brown. A fin de cuentas, como decía mi abuelo. Mucha cultura mariconea.


13) ¿Eres un inconforme de tu obra?

No lo sé todavía. Si revisar es ser inconforme, entonces soy un conformista del tamaño del edificio Chrysler de Nueva York.


14) ¿Crees en el “maestro” sobre todas las cosas? En caso afirmativo: ¿Quiénes son esos tipos, con nombres y apellidos?

Los grandes son infinitos ecos del más grande de todos: Homero. De allí en adelante jamás dejo por mucho tiempo a George Carlin, P.J O´Rourke, Javier Jardiel Poncela, Otrova Gomas, Jonathan Swift, Edgar Allan Poe, Stephen King, Adriano González León, Cormac McCarthy o Carl Gustav Jung.


15) ¿Cómo se refleja tu biografía en tu trabajo?

Sólo en la medida en que sirva para darle rostro a cada uno de los personajes. Cada complejo, carencia, manía y fracaso propio debe ser donado a la conformación de otras corporeidades.


16) ¿Toda obra debe ser uniforme? ¿O puede y debe ser un producto heterogéneo en constante experimentación? (Nos pusimos serios, sí).

Cada quien cuenta la misma historia de distintas maneras. En mi caso, sólo le subo o le bajo los beats a la engañifa que es la vida estándar, dentro de estas ciudades que entregaron hace tiempo su destino a los chacales.


17) ¿Qué piensas de los artistas que crean para “calificar” dentro de las corrientes del momento?

Sí eso les da para llevar comida para la casa, muy bien. Nada es más detestable que esos panas exitosos, se rasquen demasiado rápido en los bautizos y los brindis literarios.


18) ¿Cómo sería para ti una muerte muy creativa? (Se valen imaginarias o alguna donde hayas participado).

La mejor muerte es un fundido a negro, con un riff de Angus Young de fondo y el sabor de un Jameson seco entre los labios.

Carlos Zerpa: "La gaveta es ese lugar en donde metemos la mano y sacamos cosas."

Portada del disco de Frank Zappa ilustrada por Caetano Liberatore

1) ¿Qué es para ti la creatividad? Si te niegas a responder ya sabes lo que te puede pasar.

Desde niño vengo con ese asunto de ser creativo, es parte de mi ser, nací así, nací artista… Diría que es traer al mundo visible lo que está en el mundo invisible.


2) En tu caso particular, ¿a qué suena la creatividad? Ponle una música y súbele al volumen.

Depende del estado de ánimo… Pero generalmente suena a Rock and Roll de finales de los 60, y mejor si está a un alto volumen… Frank Zappa, Led Zeppelin, Grand Funk, Pink Floyd, por ejemplo.


3) Cuando escuchas o piensas en la palabra "creatividad", ¿qué imagen precisa se te viene a la cabeza (color, sabor, aliento, textura de pelos, etc)?

Una bella mujer, que huele rico, con labios sensuales, cabello largo sobre sus hombros, con pantaleticas blancas de algodón.


4) ¿Te ocurren bloqueos creativos? ¿Te caes a trancazos con ellos? ¿O esperas que pasen como vacas que se atravesaron en el camino?

Sí… Llegan y no puedo dar un paso adelante, eso lo he vivido y sé que lo viviré de nuevo. En mi caso no me caigo a trancazos, sino que cambio de medio expresivo, de pintar paso al ensamblaje, del ensamblaje al dibujo, del dibujo a la escultura o a la escritura… y si la tranca es enorme pues me desenchufo y me pongo a escuchar música, tomo whisky, me pongo a leer, o me voy a la playa.


5) ¿Tienes alguna herramienta creativa bajo la manga? ¿O varias? Desarrolla y no te quedes en lo monosílabos.

Planetazappa, Rasgadodeboca, Thecarloszerpashow… hummm!!!!


6) ¿Cómo asumes el error creativo? No te equivoques en la respuesta.

El error debe ser destruido lo antes posible, lo que no sirve tiene que ir al cesto de los papeles, hay que meterle delete... Este llega a su fin y se autodestruirá en 8 segundos…8, 7, 6, 5, 4, 3…


7) ¿Existe el “odio creativo”? ¿Se puede crear desde el “odio”?

NO… el odio solo sirve para autodestruirse.


8) ¿Se sufre o se goza cuándo se crea? ¿O se sufre pero se goza?

Se disfruta plenamente… es un éxtasis.


9) Horacio Quiroga dijo que no se debe escribir -tomémoslo por crear- bajo el imperio de la emoción. ¿Piensas que esa frase es una sandez o hay que enmarcarla?

Eso es una necedad de Quiroga… Todos en algún momento cometemos pendejadas o decimos necedades o hacemos arte bajo el imperio de la emoción.


10) ¿Qué piensas del cine, del cómic y de la televisión como fuentes de inspiración?

El cine SÍ plenamente, la lectura. El cómic es un universo maravilloso…. La TV no... La TV es una cosa diabólica.


11) ¿Qué tan importante es la gaveta en el trabajo de un artista? (La gaveta, no el clóset.)

La gaveta es ese lugar en donde metemos la mano y sacamos cosas... Importantísima, quien no sabe abrirla se pierde de casi la totalidad del universo... Sobre todo poder meter la mano en la gaveta del mundo invisible.


12) ¿Qué tan importante es la investigación para tu trabajo?

La investigación es uno de los pilares fundamentales, sin duda. Esto hace crecer, desarrollarse... pero el pilar principal es el trabajo en sí.


13) ¿Eres un inconforme de tu obra?

NO para nada... mi trabajo está en proceso y me gusta lo que hago… cuando tenga 100 años veré como va ese camino.


14) ¿Crees en el “maestro” sobre todas las cosas? En caso afirmativo: ¿Quiénes son esos tipos, con nombres y apellidos?

Sí... Sí creo en maestros... Jóvenes y viejos... Mi lista es larga, solo pondré unos nombres:

Frank Zappa, Bruno Munari, Armando Reverón, Peter Blake, Miyamoto Musashi, Tristan Tzara, Jesús de Nazareth, Bruce Lee, Isidore Ducase, Yves Klein, Charlotte Moorman, Las Niñas de COUM, Blue Demon, Santo el Enmascarado de Plata, Klaus Nomi, Alejandro Jodorowsky, Marcel Duchamp, El Marqués de Sade, John Lennon, Frank Kafka, Samuel Becket, Tin Tan, Elvis Presley, Luis Buñuel, Mick Jagger, José Antonio Ramos Sucre, Mario Abreu, Federico Fellinni, Pier Paolo Pasolinni, Joseph Beuys, Los hermanos Marx, Timothy Leary, Yukio Mishima, Peewee Herman y OSHO… estoy convencido que faltan más pero ya la lista va larga.


15) ¿Cómo se refleja tu biografía en tu trabajo?

Mi trabajo es 100 % autobiográfico.


16) ¿Toda obra debe ser uniforme? ¿O puede y debe ser un producto heterogéneo en constante experimentación? (Nos pusimos serios, sí).

No en experimentación, más bien en caminar el camino, en atreverse a abrir puertas.


17) ¿Qué piensas de los artistas que crean para “calificar” dentro de las corrientes del momento?

No son artistas… son parte de la farándula.


18) ¿Cómo sería para ti una muerte muy creativa? (Se valen imaginarias o alguna donde hayas participado).

Ya viejito, pero en completo uso de mis sentidos y lucidez mental… acostarme a dormir feliz y dejar el cuerpo y seguir en espíritu, tranquilamente…. Muy a lo ciencia ficción.

Enrique Enriquez: "Hacerte hueco para que el mundo te preñe."



1) ¿Qué es para ti la creatividad? Si te niegas a responder ya sabes lo que te puede pasar.

Una palabra que empieza con una C y termina con una D. ¿No es una belleza?
La C es una letra I que se curva para recibir al mundo exterior, y la D, la letra I preñada. Creatividad es eso: hacerte hueco para que el mundo te preñe.


2) En tu caso particular, ¿a qué suena la creatividad? Ponle una música y súbele al volumen.


Yo escucho con los ojos porque los oídos los tengo taponados con el ruido que hacen mis hijos.


3) Cuando escuchas o piensas en la palabra "creatividad", ¿qué imagen precisa se te viene a la cabeza (color, sabor, aliento, textura de pelos, etc)?

Específicamente hoy, un árbol que vi en China Town, lleno de pájaros enjaulados, cada jaula con el mismo pájaro dentro, grande, marrón, y con una raya azul metalizado sobre los ojos. Le pregunté a los chinos del parque por el nombre del pájaro y me dijeron “no sé”, “no sé.” Seguí preguntando y me dijeron que se llamaba “Wan Bi”, “Wan Bi”. Quién sabe por qué se reían.

Cualquier otro día, el hotel Mónaco de San Francisco, donde te prestan un pez dorado para que te acompañe a la habitación si no quieres estar sólo. El anillo de Jack Earle, el gigante. La naranja que Egon Shiele puso en una mesita para darle luz a su celda en lugar de comérsela. Roberto Echeto fumando cigarros invisibles. Charlie Rível usando un acordeón para atrapar mosquitos. Una mujer bellísima en bicicleta que casi me atropella. Francesco Clemente coqueteándole a mi esposa. El Duque de Rocanegras, que es El Diablo del tarot de Jean Noblet. Chris Fujiwara coleccionando los ganchos de pelo de una amante que tuvo por años. Mis hijos viendo a un elefante pintar una flor azul, y cualquier otro momento que preñe a la realidad.


4) ¿Te ocurren bloqueos creativos? ¿Te caes a trancazos con ellos? ¿O esperas que pasen como vacas que se atravesaron en el camino?

No, nunca me ocurren. Al menos, no como un estado de melancolía improductiva que dure semanas o meses. Creo que fue Rollo May, un psiquiatra, el que escribió que la creatividad sucede a contra-golpe. Te pasa la mañana sentado frente a la computadora y no se te ocurre nada, pero en cuanto te levantas a tomar agua, la idea te viene a la cabeza. A mi me pasa eso todo el tiempo. Vivo devolviéndome a escribir lo que no se me había ocurrido. Afortunadamente existe la Moleskine.

El mejor remedio para el bloqueo creativo es no tomarnos la creatividad en serio. El talento no te da derecho a nada.


5) ¿Tienes alguna herramienta creativa bajo la manga? ¿O varias? Desarrolla y no te quedes en lo monosílabos.

La herramienta mas útil es trasladar el ser hacia todas las cosas. Cuando eso falla, simplemente me pongo a seguir a algún perro callejero, que al cabo es lo mismo.


6) ¿Cómo asumes el error creativo? No te equivoques en la respuesta.


No existen errores creativos si no los reconoces, y yo creo que los artistas tienen más derecho que los médicos a no reconocer sus errores. Como dicen los escultores populares: “Si sale choreto es San José. Si sale derecho es la Virgen María.” Uno de los principios de la magia es que nadie puede notar que fracasaste si no sabe qué te proponías. Hay éxitos llenos de errores y fracasos llenos de aciertos. Hay que situar las acciones más allá del fracaso. No hay error, sólo escalas de éxito.



7) ¿Existe el “odio creativo”? ¿Se puede crear desde el “odio”?

Sí claro. Yo hice eso por años. Es extraordinario pero de corto aliento, porque si la puñalada falla, la herida se cierra y desaparece, sin dejar rastros. Y si la puñalada acierta, el muerto se vuelve tierra y la herida también desaparece. No queda nada.


8) ¿Se sufre o se goza cuándo se crea? ¿O se sufre pero se goza?

En el trabajo creativo, como en el matrimonio, tarde o temprano te encontrarás con unos pelos en la bañera que preferirías no ver. A mi me impresiona la ingenuidad de los que creen que eso nunca va a suceder, o la debilidad de los que ese día renuncian.


9) Horacio Quiroga dijo que no se debe escribir -tomémoslo por crear- bajo el imperio de la emoción. ¿Piensas que esa frase es una sandez o hay que enmarcarla?

Hay que enmarcar las sandeces.

Esa frase es rara porque en definitiva no se pueden dar recetas para la creación. No se pueden dar recetas para nada. Fíjate que el otro día vi a una mujer que me dijo que estaba empezando a deprimirse. Yo le di mi receta para levantar el ánimo: “pónte un bigote postizo y eso te va a sacar inmediatamente de la depresión”. Normalmente la persona se ríe, pero cuando lo piensan bien descubren que hay en ello una gran verdad. Convertido en otro, tu dolor no puede encontrarte. Esa idea la tomé de Woody Allen, en esa escena fabulosa en que un tipo le pide a un amigo el apartamento prestado para acostarse con una mujer, y mientras esta en eso tocan el timbre. El tipo se pone la bata del amigo, con las iniciales del amigo en la solapa, y al abrir la puerta se encuentra con La Muerte, que venía a buscar al amigo, pero se lo lleva a él. Pero esta mujer se lo pensó un rato, seriamente, y me dijo: “No, no creo. Si me pongo un bigote postizo me voy a acordar de mi ex-novio, y de nuestras proezas sexuales vestidos de transgénero. Eso me haría sentir peor.” ¿Ves lo que te digo? El día que crees que te la sabes todas aparece una mujer que sí usa bigote postizo. Horacio Quiroga es un experto en la creatividad de Horacio Quiroga, pero probablemente sea incompetente para hablar de la creatividad de Jackson Pollock.


10) ¿Qué piensas del cine, del cómic y de la televisión como fuentes de inspiración?

Es como la cocina china: todo va para la olla. En todo hay lomito y grasa, y la grasa suele ser lo que más sabe. No hay que temer meterle las manos a algo porque esté teñido de estupidez. Hay idiotas en todas partes: dirigiendo canales de televisión, escribiendo reality shows, teniendo hijos, pintando al óleo, encabezando gobiernos y sosteniendo el bisturí en un quirófano. Pero incluso de los idiotas se puede aprender, si uno se vuelve cledonista.


11) ¿Qué tan importante es la gaveta en el trabajo de un artista? (La gaveta, no el clóset.)

Vital. Quisiera usar la gaveta pero no puedo, porque a cada persona le vendo un kilo de metáforas que se lleva puesto. Quizá cada persona sea su propia gaveta, la gaveta de la metáfora que les doy. En ellos la metáfora crece y se decanta, porque hoy en día sabemos que las memorias se crean de nuevo cada vez que las llamamos a la conciencia. Pero la metáforas hay que dárselas a la gente mientras están calientes, porque las necesitan para ya. No puedo engavetarlas. No van a esperar ni a volver otro día.


12) ¿Qué tan importante es la investigación para tu trabajo?


Hay que tener cuidado de no tornar “investigación” en una palabra-consolador, de no quedarse pegado en el deleite de pronunciarla. Frecuentemente vemos gente que hace eso, la pronuncian haciéndo énfasis en la N final y entrecerrando los ojos, como si la palabra tuviese dentro dos pilitas Duracel.Aparte de eso hay que estar muy atentos a qué cosas que nos negamos a nosotros mismos. Si uno siente pasión por algo, ¿por qué habría de negarse la posibilidad de saber todo sobre ello?


13) ¿Eres un inconforme de tu obra?

No. Soy agradecido. Por eso sé que nunca llegaré lejos.


14) ¿Crees en el “maestro” sobre todas las cosas? En caso afirmativo: ¿Quiénes son esos tipos, con nombres y apellidos?

Sí claro. El otro día leí a un psicólogo afirmar que “no existe ventaja evolutiva en nuestra necesidad de gurúes.” Yo creo que en un sentido tiene razón, porque los llamados gurúes espirituales son abominables. Los gurúes son como los vampiros, si uno los ve que aparecen en fotos, entonces son falsos. Cuando alguien me dice que sigue a un gurú me aterro, casi tanto como cuando veo a alguien que se la pasa haciéndose cirugías plásticas. Esa gente me da miedo porque tienen el alma capturada en una botella que dejaron en manos de otro. Es espeluznante. A los gurúes y a los dictadores, que al cabo son lo mismo, hay que enterrarlos y transformar sus tumbas en urinarios públicos. Pero necesitamos maestros porque es la única manera de aprender a ser. Tenemos una necesidad de maestros impresa en los genes. Lo ves en la naturaleza, cuando los animales enseñan a sus crías cómo ser león, o cómo ser pelícano. Para mi la imagen del maestro está ligada a la posibilidad de aspirar a valores sublimes, y a comprender que todo lo que hacemos se inscribe en una tradición que hay que honrar. Lo que pasa es que una relación maestro-discípulo es un diálogo, no un monólogo, que es lo que no toleran los gurúes. Eso, claro, si el maestro está vivo. Hablar con maestros vivos es muy difícil porque para aprender de ellos tienes que saber qué preguntar, y para saber qué preguntar hay que ser un maestro. Hablar con maestros muertos es más fácil.

Maestros vivos para mi son Carlos Zerpa y el Gran Henry.


15) ¿Cómo se refleja tu biografía en tu trabajo?

Hace cinco años tomé un tren y viajé por dos horas para conocer a un mago retirado del que sólo había oído a través de rumores. Me dijo que me esperaría en la estación del tren vistiendo un sombrero con una pluma roja, y allí estaba. Me recibió muy amablemente. El sótano de su casa se había inundado y tenía un par de ataúdes “para entretener a los nietos” y una caja llena de Tarots. Le pedí un consejo para trabajar con las cartas y me dijo: “Cuando estés frente a otro, recuerda tu propia vida.”


16) ¿Toda obra debe ser uniforme? ¿O puede y debe ser un producto heterogéneo en constante experimentación? (Nos pusimos serios, sí).

Te voy a decir dos cosas:

Virgilio

Trómpiz.

17) ¿Qué piensas de los artistas que crean para “calificar” dentro de las corrientes del momento?

Hoy en día a terminado por ocurrir algo inédito, y es que ya no estamos obligados a respetar al que triunfa, porque el éxito no tiene nada que ver con el trabajo que haces. Todas nuestras proezas están infladas con esteroides. Sin embargo, hay que respetar al que sobrevive, y yo he aprendido a no criticar el modo en que nadie da de comer a sus hijos. Seguir las corrientes del momento es una opción que te permite vivir de tu trabajo y ¿quién no quiere que lo quieran? Estoy seguro que quien vive inmerso en las modas no puede vivir de otra manera. Otra posibilidad ni siquiera se le ocurre. Y a quien vive al margen de las corrientes, no se le ocurre cómo esas corrientes puedan ser una referencia. Me vienen a la mente George Baselitz, o Lucien Freud, quienes se pasaron décadas trabajando en sus pinturas magníficas en la mayor soledad y desprestigio, uno porque no era “lo sificientemente conceptual” y el otro porque era “demasiado figurativo”. Pero hay que entender que las pinturas de Baselitz o Freud eran buenas antes de que lo descubrieran, y seguirán siendo buenas aún después que a los gorditos con lentes de pasta dejen de interesarle. Incluso, después de que los lentes de pasta dejen de ser un símbolo de inteligencia curatorial.

Mientras uno sepa cuál es su puesto, no hay extravíos.


18) ¿Cómo sería para ti una muerte muy creativa? (Se valen imaginarias o alguna donde hayas participado).

Morirse es de tan mal gusto como no quererse morir.
Cuando me canse de todo me encantaría explotar, pero sólo si me garantizan que mis restos esparcidos van a dibujar un caballo perfecto en el asfalto.


¡Gracias!